Primera Parte: Kung Fu

Cuando practicamos artes marciales con frecuencia nos enfocamos en la técnica y los movimientos que tenemos que hacer, pero dejamos de lado algo tan importante como respirar correctamente. Porque en la vida diaria no estamos conscientes de nuestra respiración ya que lo hacemos de manera automática. Y muchas veces no sabemos cuál es la forma correcta de respirar durante la práctica.

La respiración

En el proceso de respiración está la inhalación y la exhalación. En la inhalación uno toma aire y en la exhalación lo que se hace es la combustión. Esa combustión permite que la energía del cuerpo (la energía vital, la energía calórica) llegue o se movilice. Con el tiempo uno aprende a movilizar esa energía hacia donde quiere. Lo puede hacer voluntariamente (que es donde se trabaja en Tai chi y en Chi kung) o involuntariamente que se trabaja en Kung Fu (en principio). Como uno cierra los puños y tu intención está en pegar, involuntariamente la energía llega hacia ese lugar. Entonces hay un movimiento físico que induce al movimiento de la energía. En Tai chi el movimiento de la energía es desde el interior hacia afuera, generando el movimiento físico  externo. ese movimiento va a estar generado por la respiración.

Existen distintos tipos de respiración de acuerdo a la disciplina que practiquemos y dependiendo de la exigencia de cada una. Pero todas tienen en común que la respiración correcta es un camino hacia nuestra mente, cuerpo y espíritu en una profunda conexión con nosotros mismos.

¿Cuáles son las técnicas de respiración utilizadas en Kung Fu?

Durante las clases se comienza trabajando la respiración en forma indirecta, haciendo hincapié en la exhalación para poder llevar la energía hacia los puños o las patadas y a medida que avanzamos en el entrenamiento vamos a incorporar las técnicas respiratorias como parte integral de la práctica.

Las respiraciones básicas:

Respiración Budista (abdominal o post natal): Es un tipo de respiración que voy a utilizar  cuando quiera relajar, calmar el cuerpo y/ o la mente, o mantener un estado de tranquilidad. Es  indicada para realizar movimientos lentos.

¿Cómo se hace? La respiración budista se basa en el movimiento del diafragma, que al bajar hacia el vientre succiona aire a los pulmones y al subir hacia éstos expulsa el aire. Recibe también el nombre de respiración abdominal pues el diafragma al bajar empuja los órganos del abdomen dando la impresión de que éste se hincha. 

Respiración Taoísta (inversa o pre natal): Por el tipo de músculos que intervienen el proceso de inhalación – exhalación es una respiración más indicada para movimientos veloces, por eso la utilizamos en Kung Fu,  ayudándonos a generar y direccionar energía más rápido. También se llama respiración fetal o pre natal, porque recuerda los movimientos que realiza el feto cuando absorbe los nutrientes desde el cordón umbilical y elimina los desechos. El movimiento abdominal es como una succión y la expulsión se genera desde el abdomen.

¿Cómo se hace? La respiración taoísta es una respiración abdominal, pero aquí se invierten los movimientos del abdomen que se realizan con los tiempos respiratorios. En este caso al tomar aire se contrae el abdomen, expandiendo transversalmente la caja torácica, sin levantar los hombros; y al sacar el aire se relaja la zona abdominal, permitiendo al diafragma y los pulmones volver a su posición de reposo. En la respiración taoísta, el abdomen se va a contraer, durante la fase inspiratoria y se va a relajar en la fase exhalatoria.

La respiración budista y taoísta son dos formas distintas de hacer llegar el aire a los pulmones, estirándose para un lado o para el otro. Ambas se pueden combinar otros tipos de respiraciones, por lo que se puede hacer por ejemplo;  la respiración alternada en forma budista o taoísta. Lo mismo pasa con la rítmica o con Heng Ha.  Depende del uso que le dé, de la intención, voy complementando las respiraciones.

Respiración Rítmica: La rítmica ayuda a no tener que respirar tantas veces por movimiento. Si uno respira mucho se oxida y envejece. Y no es la idea de ningún arte marcial. Por eso está la respiración rítmica: si tengo que  hacer muchos movimientos continuos con cierta velocidad, no me conviene hacer muchas respiraciones. Porque además de agotarte, se produce un envejecimiento prematuro.  (Después de años de práctica… por respirar mucho un día no pasa nada!). Para eso está la rítmica, una inhalación en varios tiempos, una exhalación en la mima cantidad de tiempos  nos permite optimizar el proceso. En Kung Fu se usa así y en Tai Chi y Chi Kung se usa para empezar a movilizar energía desde el interior, sin movimiento físico externo.  Una vez que eso empezó a brotar que ya hay circulación interna de energía,  no necesito más impulso interno y puedo seguir con la respiración budista o taoísta o la que necesite hacer dependiendo del fin que quiera conseguir.

¿Cómo se hace?  Utilizando la respiración budista o taoísta, se inhala en 2 tiempos, es decir, toma aire utilizando una mitad (aproximada) del volumen total de los pulmones, se hace una mínima pausa y se sigue inhalando completando el volumen máximo. La exhalación de realiza siguiendo el mismo sistema, se saca una primer bocanada el aire, y luego el resto. Esto se produce en ciclos rítmicos de 2 tiempos (dos para inhalar, 2 para exhalar) 3, 4, o 6 tiempos.

Así como no hay una sola técnica de respiración, tampoco hay una única manera correcta de hacerlo. Al principio, practicar un nuevo tipo de respiración puede resultarnos confuso y cansador, pensando que eso sólo está reservado para “cierto tipo de personas”. Pero así como se aprende una guardia o una técnica de defensa, también se aprende a respirar de una forma nueva con paciencia y dándonos tiempo.

Con la colaboración de Zai Frega – Instructora de Kung Fu, Tai chi y Chi Kung –
Foto: Michael Gannon.